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Diseños modernos de ventanas de PVC para departamentos en Lima: estilos y tendencias 2025
junio 17, 2025La pandemia por COVID-19 cambió profundamente los hábitos, rutinas y estilos de vida en los hogares de todo el mundo. Este cambio también se reflejó en las decisiones de mejora del hogar, especialmente en la elección de ventanas y puertas. El confinamiento prolongado, el trabajo remoto, la necesidad de ambientes más saludables y confortables hicieron que propietarios y constructores comenzaran a priorizar ciertos factores que antes eran secundarios.
Mayor demanda de aislamiento acústico: hogares más silenciosos
Una de las principales molestias detectadas durante la cuarentena fue el ruido exterior. Las reuniones virtuales, las clases online y la necesidad de concentración mostraron lo importante que es un espacio silencioso. Por eso, muchas familias comenzaron a cambiar sus ventanas tradicionales por ventanas de PVC con aislamiento acústico, como las que ofrecen perfiles multicámara y vidrios dobles.
En ciudades con tráfico constante, como Lima, esta necesidad se hizo más evidente. El nivel de confort acústico pasó a ser un criterio clave al momento de elegir nuevas ventanas, especialmente en departamentos multifamiliares o casas cercanas a avenidas.
Búsqueda de eficiencia energética: ahorro en luz y ventilación
Otro cambio relevante fue la necesidad de ahorrar energía. Al pasar más tiempo en casa, el consumo de luz, ventiladores o calefacción aumentó, llevando a muchas familias a buscar soluciones de eficiencia térmica. Las ventanas de PVC con doble acristalamiento y perfiles sellados permiten conservar mejor la temperatura interior, reduciendo el uso de sistemas artificiales.
Esto también influenció la elección de puertas exteriores e interiores con PVC, que ofrecen mayor hermeticidad y mejor control térmico. Incluso la orientación de las ventanas y el tipo de vidrio elegido (templado, laminado o control solar) empezó a ser considerado con más cuidado.
Aumento del interés por materiales fáciles de limpiar y duraderos
Durante la pandemia se reforzó la preocupación por la limpieza y el mantenimiento. Las ventanas y puertas de PVC ganaron popularidad por ser fáciles de limpiar con desinfectantes suaves, sin sufrir daños. A diferencia de la madera o el aluminio sin tratamiento, el PVC no se corroe, no requiere pintura ni barniz, y mantiene su apariencia con mínimos cuidados.
Esto llevó a muchos propietarios a optar por renovar sus cerramientos por materiales más higiénicos, duraderos y sin necesidad de mantenimiento constante.
Espacios más luminosos y ventilados: diseño orientado al bienestar
Con la necesidad de pasar más horas en interiores, surgió una clara preferencia por ventanas grandes, corredizas o de apertura total, que permitan una mejor ventilación natural e iluminación durante el día. Esto no solo mejora el bienestar emocional y físico, sino que también disminuye la dependencia de luz artificial.
Las ventanas de PVC de grandes dimensiones respondieron bien a esta tendencia gracias a su rigidez estructural, bajo peso y herrajes de alto rendimiento. También se valoró la capacidad de integrar sistemas oscilobatientes o microventilación para mantener el flujo de aire sin comprometer la seguridad.
Estética moderna y personalizable: prioridad para hogares renovados
Otra preferencia que se acentuó durante la pandemia fue la mejora estética del hogar. La gente comenzó a invertir más en su entorno inmediato, y las ventanas con acabados en imitación madera, antracita o gris claro se volvieron muy populares. Este tipo de diseño aportó un toque moderno sin sacrificar funcionalidad ni resistencia.
Las puertas de entrada también siguieron esta línea, con paneles decorativos de PVC que ofrecen un estilo contemporáneo, pero con la solidez de un material resistente al clima y al uso constante.
Protección contra el clima: confort frente a calor y frío
Con el cambio climático generando estaciones más extremas, muchas personas empezaron a buscar ventanas y puertas que mejoren el confort interior durante el verano o invierno. Las ventanas de PVC con doble vidrio, cámaras internas y burletes herméticos ayudan a mantener la temperatura, haciendo que el hogar sea más confortable sin importar la estación.
Durante la pandemia, al pasar más horas en casa, esta necesidad se volvió evidente, motivando el cambio hacia soluciones más técnicas, como el doble acristalamiento térmico o los perfiles con refuerzo europeo que ya son comunes en marcas como Deceuninck o Kommerling.
Seguridad y privacidad como elementos clave
Las personas comenzaron a preocuparse más por la seguridad, no solo frente a robos, sino también por el control del acceso visual desde el exterior. Las ventanas de PVC con vidrio laminado de seguridad, cierres multipunto y marcos reforzados fueron altamente valoradas por familias que buscaban mayor tranquilidad.
Además, el uso de puertas exteriores de PVC con refuerzo interior de acero ganó relevancia como alternativa sólida frente a las tradicionales de madera o aluminio.
Preferencia por proveedores especializados y atención personalizada
Durante y después de la pandemia, se valoró mucho más la atención técnica, las asesorías virtuales y la instalación profesional sin complicaciones. Esto impulsó a muchas empresas del rubro de ventanas y puertas a mejorar sus procesos de atención, cotización remota y visitas técnicas con protocolos seguros.
Empresas como Optimal PVC SAC implementaron mejoras en sus canales digitales, brindando atención personalizada y asesoramiento técnico para guiar a los clientes en la elección de sistemas de cerramiento adaptados a sus nuevas necesidades.
Sustentabilidad y conciencia ambiental en aumento
La pandemia también impulsó la reflexión sobre el impacto ambiental del hogar. Los materiales reciclables, duraderos y con baja huella de carbono comenzaron a tener mayor protagonismo. El PVC utilizado en ventanas modernas no solo es reciclable, sino que contribuye al ahorro energético, disminuyendo el consumo de climatización.
Este enfoque llevó a muchas personas a optar por productos sostenibles, donde las ventanas de PVC destacaron por ser una opción ecológica frente a otros materiales con ciclos de vida más cortos o que requieren mantenimiento agresivo.
Revalorización del hogar como espacio multifuncional
Finalmente, el hogar pasó a ser mucho más que un lugar de descanso: se convirtió en oficina, escuela, gimnasio y refugio. Por ello, la funcionalidad de las ventanas y puertas fue revalorada. Se buscó más versatilidad, aislamiento, estética y seguridad.
El diseño de interiores se adaptó a esta nueva normalidad, haciendo que los cerramientos jueguen un rol fundamental en cómo se vive el espacio. Las ventanas de PVC ofrecieron una solución integral a todas estas necesidades, facilitando la renovación del hogar con resultados inmediatos en confort y eficiencia.




